La Importancia de Max Weber

domingo, abril 22, 2007

 





Referirnos a Max Weber, nos plantea un ejercicio de investigación histórica realmente complejo, ya que encontrar los puntos más resaltantes de sus brillantes aportaciones al conocimiento humano, resultan realmente difíciles por la cantidad de éstos.
Weber escribió en una época donde lo Liberal no era lo dominante, varios pensadores liberales han pasado por esa misma experiencia, Raymond Aron en décadas más recientes, tratando de enseñar a sus alumnos ideas liberales en una Sorbona francamente Marxista. Tocqueville lo hizo en un momento en que otro gran paradigma de la humanidad como lo es La Igualdad, comenzaba a ganar terreno, pretendió salvar lo poco que iba quedando de la idea de Libertad, a costa de ceder ciertas posiciones y dando algunas concesiones.
Pero ¿Qué hace un Liberal cuando está arremetido por la opinión pública, y la presión Académica? – La única alternativa viable es atacar el problema de fondo, reducirlo a su mínima expresión académica y demostrar a través del conocimiento científico su imposibilidad y sus errores más saltantes.
Weber pertenece a esa raza de Liberales, escribe en una Alemania totalmente anti-liberal, y con el peligro naciente del Nazismo, el totalitarismo es lo reinante y el Marxismo va apareciendo como esperanza, una esperanza que aunque no demostrada en la realidad, tiene efectos devastadores sobre la mente de los intelectuales y los obreros.
La más importante contribución de Weber al Ideario Liberal, está en su Tesis conocida en “La Ética Protestante y el espíritu del Capitalismo”, al escribirla el Mundo estaba sacudido por una idea de desarrollo histórico de las sociedades, basado en la evolución de las fuerzas económicas como fundamento general de toda la explicación. Weber cuestiona esa tesis y plantea una doble explicación, rompe así con ése Monocausalismo planteado por Marx que era la piedra fundamental de su análisis histórico dialéctico. Plantea así una doble explicación para el mismo fenómeno, considera lo económico importante, pero no así definitivo, el piensa que la verdadera revolución de los hombres se da principalmente en sus mentes, en sus creencias, en su fe y que producto de éstas se originan tipos de sociedades, que se va enriqueciendo en el tiempo por la praxis y los nuevos descubrimientos.
Así empieza por analizar el desarrollo del Capitalismo, y define el “espíritu del capitalismo” como aquellos hábitos e ideas que favorecen el comportamiento racional para alcanzar el éxito económico.
Funda sus primeras ideas en los comportamientos de los grupos protestantes de la Europa de la reforma, haciendo hincapié en el Calvinismo, el cuál con una cierta idea de predestinación del hombre hacia la salvación, le imprime un cierto grado de compromiso en sus actos dentro de su comunidad, tanto individuales, como sociales.
Así, para los protestantes, la idea de trabajo industrioso, el prestarse sabiendo que no se debe prestar más allá de lo que se puede pagar, acumular riqueza, respetar la propiedad privada, son ideas profundamente cristianas que tienen como recompensa la prosperidad y la riqueza. Estos son signos interpretados por ellos como un premio en ésta vida que no anula la felicidad eterna pospuesta para la otra, ya que dios en su infinita sabiduría ya ha predestinado a ciertos hombres para ser salvados, “ Así, no es por los esfuerzos del hombre, sino por la Misericordia de Dios” , de ésta manera la prosperidad encontrada en ésta vida es un signo favorable de recompensa futura, entonces el ser diligente en una labor, acumular, prestar, comprar, respetar las normas y finalmente ser rico, no invalida para nada la salvación eterna, si no más bien la reafirma, “fuiste rico en ésta vida por medio lícitos, tú recompensa no está anulada en la otra vida” los ricos del protestantismo analizados por Weber pasan por la aguja del camello que encontramos en el Nuevo testamento.
Weber a su vez pretende tratar de poner al Marxismo dentro de una sola lógica universal y de ahí lanzar el reto de poder Interpretar la realidad, sabiendo éste que sus detractores Socialistas y comunistas, siempre se escaparían de sus ataques por su idea de Polilogismo, la cual anulaba toda capacidad de debate
En La ética protestante y el espíritu de capitalismo, Weber expone su tesis de que la ética puritana ha influido en el desarrollo del capitalismo. No obstante la religiosidad profunda normalmente va acompañada de un rechazo a las actividades mundanas incluyendo las económicas. ¿Por qué no fue éste el caso del protestantismo? Weber intenta explicar esta paradoja en su trabajo:
El comportamiento lógico es conseguir el máximo beneficio con el mínimo esfuerzo no habiendo alicientes para seguir trabajando cuando se ha conseguido lo suficiente para llevar una vida modesta. Esta actitud estaba reforzada por la idea del trabajo como castigo por el pecado original (en el ensayo señala que si a un campesino católico polaco se le duplica el sueldo, trabajará la mitad).
El protestantismo hizo salir a la calle el comportamiento de los conventos, donde los monjes trabajaban para glorificar a Dios. El trabajo era una actividad buena en sí misma al margen del enriquecimiento personal. El sacrificio en el trabajo y el éxito económico no era seguido por una recompensa con bienes terrenales sino como una prueba de ser los elegidos: la predestinación.
Weber hace la observación de que los calvinistas no hacían ostentación de sus riquezas, gastándolas en tierras u objetos de lujo sino al contrario (todos vestían de forma modesta) y los beneficios los reinvertían continuamente generando así un círculo virtuoso, convirtiendo en pocas generaciones un pequeño negocio familiar en una próspera empresa.
En un intento por responder a la afirmación de que en su tiempo no era la ética protestante la que regía el sistema económico, Weber argumenta que cuando el capitalismo ya está consolidado, los principios puritanos que originaron la nueva economía ya no son necesarios, ya que el sistema se mantiene a sí mismo. Las primigenias ideas protestantes pasaron a ser parte ya del ideario del hombre común, como modelo de desarrollo personal y económico.
Weber observa que la mayor parte de los inventores de maquinaria práctica han sido protestantes, sobre todo calvinistas (puritanos, presbiterianos escoceses, hugonotes, holandeses y suizos), mientras en el mundo católico o luterano la tendencia es a la investigación científica sin posibilidad de aplicación al mundo económico. El católico es más tranquilo; dotado de menor impulso adquisitivo, prefiere una vida bien asegurada aun a cambio de obtener menores ingresos, a una vida de continuo peligro y exaltación, por la eventual exaltación de honores y riquezas. Comer bien o dormir tranquilo, dice el refrán; pues bien, en tal caso, el protestante opta por comer bien, mientras que el católico prefiere dormir tranquilamente
Para Weber los católicos participan también en menor proporción en las capas ilustradas del elemento trabajador de la moderna gran industria. Es un hecho conocido que la fábrica nutre las filas de sus trabajadores más preparados como elementos procedentes del pequeño taller, en el cual se forman profesionalmente, y del que se apartan una vez formados; pero esto se da en mucha mayor medida en el elemento protestante que en el católico, porque los católicos demuestran una inclinación mucho más fuerte a seguir en el oficio en el que suelen alcanzar el grado de maestros mientras que los protestantes se lanzan en un número mucho mayor a la fábrica, en la escalan los puestos superiores del proletariado ilustrado y de la burocracia industrial .

En suma, podemos sintetizar el análisis de Weber a este respecto en dos puntos:
La adquisición del dinero es casi el valor supremo de la vida.
o El ejercicio constante de una profesión —el trabajo— es una manera tan privilegiada para adquirir el dinero, que se presenta varias veces como fin, no como medio.
o Racionalidad. Es el trabajo que busca las maneras más adecuadas para obtener la máxima cantidad de riqueza. Los protestantes, que son la mayoría de la población, han mostrado singular tendencia hacia el racionalismo económico, tendencia que ni se daba ni se da entre los católicos, en cualquier situación en que se encuentren.
o La austeridad. Ella hace que se use mínimamente la riqueza acumulada. Aunada a las tres características precedentes, da lugar a una creciente acumulación de riqueza, o de capital.
La descripción de la ética protestante, con dos grandes características:
o El ascetismo: Y del mismo modo podría explicarse el fenómeno no menos frecuente y curioso de que muchas casas parroquiales hayan sido el centro creador de empresas capitalistas de amplios vuelos, lo que podría interpretarse como una reacción ascética de la juventud. Pero esta reacción falla cuando se dan al propio tiempo, en una persona o colectividad, la virtud capitalista del sentido de los negocios y una forma de piedad intensa, que impregna y regula todos los actos de la vida; y esto no se da solo en casos aislados, sino que precisamente constituye un signo característico de grupos enteros de las sectas e iglesias más importantes de protestantismo. El enriquecimiento como señal de predestinación a la salvación eterna.
Para Weber el Capitalismo sería la expresión concreta de un tipo de pensamiento religioso que norma como actuar en ésta vida para poder alcanzar la otra, o al menos para tener un grado de certeza, y que a través de ciertos comportamientos, conductas y preceptos tienen como resultado final la riqueza, la prosperidad y el desarrollo. También manifestó que luego de haber sido puesto en práctica pasó a ser el comportamiento racional de muchos individuos, empezando por las naciones europeas y luego con mayor fuerza en Norteamérica. Tal vez por todo lo mencionado líneas arriba, es que una de las naciones más prósperas de la Tierra, haya sido fundada y concebida, casi totalmente por principios protestantes, como lo fueron los Estados Unidos de Norteamérica, aunque en sus inicios hayan tratado de implantar la primera sociedad de tipo comunista, no lo fue así en su posterior desarrollo, por la aplicación en la praxis de los verdaderos principios con los que llegaron desde Inglaterra y que les permitieron acumular riqueza, y realizar contribuciones vitales en el desarrollo de la humanidad.

César León Quillas
Economía – Universidad de San Marcos
Lima - Perú
Instituto de Libre Empresa
http://www.ileperu.org/
http://www.liberalesygirondinos.blogspot.com/
beatle8512@hotmail.com

3 comentarios:

Unknown dijo...

weber o no weber he ahi el dilema jajaja

Alejandro Villuela dijo...

hola amigo, le invito a pasear por http://partidolibertario.blogspot.com/
Cada día somos más los libertarios en el mundo.

P dijo...

La vida es esto. Prestémosle atención a los
detalles. Al calorcito humeante del pis, a sacar la basura, a viajar apretados
en colectivo. Si no disfrutamos eso, ¿qué nos queda?