El Estado Promotor de la Desigualdad

En una sociedad, la búsqueda de la equidad o igualdad es una de los objetivos fundamentales hacia el que deberían estar dirigidos los esfuerzos de aquellos que tienen la responsabilidad de diseñar y aplicar la política económica. No hay nada más injusto que “un trato diferenciado” mostrado hacia algunos en perjuicio o desmedro de otros. Esta reflexión viene a colación, a raíz de la interesante entrevista que, el viernes 03 del mes en curso, concedió, el candidato presidencial por el Partido Socialista, Javier Diez Canseco, a la periodista, Rosa María Palacios, en el programa Prensa Libre. Cuando trataron el tema de las exoneraciones quedó claro que éstas (las exoneraciones) sólo provocan distorsiones y, prácticamente, en ningún caso, han beneficiado a la población y lo único que han conseguido es el beneficio de algunos empresarios “mercantilistas” con respecto a sus pares (cabe notar que, en este punto, es público el consenso que existe, entre casi todos los gremios empresariales y académicos, en el sentido que habría que eliminarlas, pero la decisión es política). Por lo demás, es muy lógico y racional observar que cualquier tipo de “ayuda” promueve imperfecciones que alteran el correcto funcionamiento del mecanismo de asignación de recursos. Así las cosas, la apreciación efectuada por JDC – en dicho programa - es, básicamente, correcta, en el sentido que, “podemos observar que, en nuestro caso, es el Estado quien promueve la desigualdad, es decir, genera un trato inequitativo en el sector empresarial al disponer un “trato privilegiado” - que ostenta cierto sector, específicamente, el minero - con respecto a los demás sectores productivos”. Manifestó que “a la minería se le permite la reinversión de utilidades “libres de impuesto” lo que no sucede con los demás negocios; asimismo, puede deducir como gasto (por lo tanto pagar menos impuesto a la renta) en sólo 5 años el valor de sus activos - lo que se conoce como depreciación acelerada - cuando la mayoría de las empresas lo realiza en plazos mucho mayores” (por ende, contribuyen más). Los defensores de “este sistema”, probablemente, podrían argumentar que la minería es un sector de “mayor riesgo”, posiblemente, lo sea, pero … ¿qué actividad empresarial no tiene riesgo? (sobretodo, en nuestro querido país), ¿acaso las empresas industriales, comerciales y/o de servicios no enfrentan una creciente y muy dura competencia y pueden quebrar?, ¿qué de las empresas agropecuarias? ¿qué de las del sector pesquero? … ¿por qué las odiosas diferencias?. Con tratos discriminatorios así ¿cómo se puede pedir eliminar exoneraciones tributarias si por otro lado se conceden discrecionalmente?

Adolfo Cueto Burneo
Ing. Económico - UNI
Consultor Empresarial